Tips que te pueden ser útiles
Para muchos, la experiencia de trabajar de forma remota es una experiencia nueva y puede ser estresante.
Hace unos años tuve una etapa de mi carrera profesional trabajando desde mi casa, y era una de las cosas que anhelaba recuperar. Me llevó tiempo y esfuerzo, pero finalmente pude lograrlo. Con el Aislamiento Social Preventivo Sanitario por el Covid-19, muchos se han visto forzados a hacerlo.
Sin importar que seas emprendedor o empleado, y cuál sea el motivo, el cambio de rutina, el encierro, el aislamiento, el continuo pasar de los días puede afectar seriamente tu estado de ánimo. Y sin darte cuenta, podés convertirte en tu peor enemigo.
Para tratar de mejorar tu experiencia, te comparto una serie de sugerencias que me sirvieron a la hora de desarrollar mis tareas laborales en casa.
Ponete un horario y respetalo
Ser dueño de nuestro tiempo. Muchas veces lo deseamos. Trabajar cómodos, sin presiones, sin horarios.
Establecer la flexibilidad horaria suena muy tentador, pero puede volverse rápidamente en tu contra. Tener una rutina horaria, aunque parezca innecesaria, es uno de tus mejores aliados. Tu bien más preciado no es el dinero, es el tiempo. El tiempo no lo recuperás más.
Con una rutina muy laxa, es muy probable que en el corto plazo te comiences a sentir improductivo, y eso afectará negativamente en tu estado de ánimo.
También es recomendable poner un horario de inicio y un horario de fin de jornada laboral. Los que trabajamos en casa, a veces cometemos el error de extender la jornada más allá de nuestras capacidades. Poner fin a tiempo ayuda a evitar la saturación, mantenerse efectivo y evitar errores, que a veces pueden ser irreparables. Lo digo por experiencia propia.
Hacé ejercicio físico
Estar sentado frente una computadora muchas horas afecta, tarde o temprano, tu estado físico y tu salud. Dolores de cuello, de espalda, entumecimiento, son algunos de los problemas más frecuentes, producto del sedentarismo. Generalmente comienza con leves contracturas, que molestan. Después de un tiempo nos sentimos totalmente rígidos, con un dolor insoportable. Pasamos horas concentrados en nuestro trabajo, y nos olvidamos de movernos.
Si bien nuestro cuerpo está diseñado para estar en movimiento, no es necesario que hagas una maratón diaria alrededor de la cocina, pero algunas rutinas breves de estiramiento muscular y ejercicios, en lo posible varias veces durante tu jornada laboral, ayudan. A mi me sirvió. Mejora tu oxigenación, tu estado de ánimo, y por lo tanto tu salud.
Cuidá tu higiene y aspecto personal
Habitualmente nos relajamos un poco con nuestro cuidado personal cuando no tenemos que salir de casa. Nos ponemos ropa más cómoda, quizás no nos peinamos. Dentro de nuestro cerebro, ese comportamiento se categoriza como “modo descanso”.
Si vas a trabajar en casa, lo ideal es que todo tu cuerpo entienda la diferencia, que sepa que está en “modo trabajo”. El modo trabajo es ”un combo” de cosas: la ropa, la actitud, la energía, el estado de alerta. Por ejemplo, yo tengo un conjunto de prendas para trabajar en mi oficina, otros que uso para visitar clientes y otro muy distinto cuando descanso o estoy de entrecasa. Sigo esa misma rutina si tengo que realizar videoconferencias. Son algunas de las cosas que ayudan a mantener el “modo trabajo”.
No empieces a trabajar ni bien te despertás
Es tentador tomar el celular que está en la mesita de luz y empezar a contestar mensajes a los clientes, jefes o compañeros de trabajo. Por favor, no lo hagas.
Las veces que caí en la tentación, en general mi día resultó ‘pesado’, molesto, con una sensación de invasión de privacidad por parte de mis clientes. Y la culpa era solo mía. Comprendí que si respondía durante mi horario de trabajo, cuando estaba en “modo trabajo”, mejoraba mi calidad de respuesta, lo hacía más rápido, y de mejor humor.
Date un tiempo para tu rutina matutina. Dale tiempo a tu cuerpo y a tu cerebro a ubicarse temporalmente. Y luego, activá tu modo trabajo.
Creá un espacio de trabajo
Puede ser un escritorio, una habitación o toda una oficina. Chico o grande, es TU espacio de trabajo y debe ser respetado. Como también deben ser respetados los demás ambientes de tu casa. Definir un espacio de trabajo ayuda a cambiar de “modo descanso” a “modo trabajo” y viceversa.
Mantenete enfocado
Estás en tu casa. Terminaste de comer. El sillón, o la cama, parecen llamarte.
Estas aburrido, no lográs concentrarte. La tele te mira con ese ojito parpadeante, que dice: “hey… no me vas a prender?”
Un amigo te habla por whatsapp. Otro por Facebook. Están ahí…¿no les vas a contestar?
Lo cierto es que en tu casa tenés más distractores que en la oficina. Por eso, tu actitud es fundamental. Si estuvieras en la oficina, ¿podés prender la tele, dormir la siesta o colgarte horas chateando en las redes sociales? Entonces, ¿por qué lo vas a hacer estando en TU oficina?
A mi me pasa. Hay veces que mi nivel de concentración es alto, y puedo enfocarme en el trabajo a pesar de los distractores, incluso de mi rol social. Otras veces mi nivel de concentración es muy bajo, y necesito correr todos los distractores para poder manejar mi “modo trabajo”.
Mantené contacto social
Te mencioné varias cosas para que tengas en cuenta: el horario, el ejercicio, el cuidado personal, el espacio de trabajo, la importancia de mantenerte enfocado y de tener un “modo trabajo”. Después de todo eso, ahora vas a decir que me estoy contradiciendo. Pero no.
La realidad es que somos seres sociales. El aislamiento no es natural en nosotros. Tenemos familia, tenemos amigos, tenemos distintos grupos de pertenencia. Y necesitamos estar con ellos. Brindar y recibir afecto. Por eso también es importante darles un poco de tiempo.
Para ser libres, para poder ser DUEÑOS DE NUESTRO TIEMPO, es necesario entender que el tiempo no tiene dueño. Es limitado, y no es nuestro. Pasa inexorablemente. Por eso es importante tratar de administrarlo, con el fin de lograr un balance entre nuestros deberes y nuestros anhelos. Para poder cumplir eficientemente con nuestras obligaciones laborales, disfrutar de nuestros seres queridos y tener también el tan ansiado tiempo para cumplir nuestros sueños.
Espero que estas recomendaciones te sean útiles. Todos tenemos una forma diferente de trabajar y es importante que descubras cuales son las que funcionan mejor para vos. Y si tenés alguna recomendación para sumar, será bienvenida.